Pablo Picasso decía que el arte es robo. Y es verdad, las buenas ideas no parten de cero, siempre surgen de algo ya existente, porque nada es completamente original. Observar y copiar es parte del proceso creativo.
¿Te parece una consideración un tanto decepcionante? Pues si sigues leyendo tal vez cambies de idea.
La originalidad del genio está sobrevalorada, y si por un lado es cierto que se identifica con un imaginario romántico que nos gusta mucho, por otro, no es de ninguna ayuda a la hora de desarrollar el propio espíritu creativo.
Piensa en la libertad que te puede dar saber que para crear algo no tienes que ser original, ni esperar que te llegue la idea genial por arte de magia. Para inventar, sin embargo, se necesita ser muy perceptivos y absorber los estímulos que nos llegan cada día desde el mundo que nos rodea.
Básicamente este es el concepto central del pequeño librito de Austin Kleon Roba como un artista: un verdadero tesoro de inspiración y consejos prácticos para ponerte en marcha y concretar tus ideas.
Como dice Kleon, mencionando al escritor Jonathan Lethem, cuando pensamos que algo es original en realidad es simplemente porque desconocemos sus fuentes.
Esta frase es muy verdadera. Como historiadora del arte tendría que tenerla bien grabada en la mente, sin embargo leyéndola me he dado cuenta de cómo es fácil caer en la trampa del culto a lo original. Quizás te preguntes, y entonces ¿dónde está el arte? Pues en la capacidad de reelaborar lo que nos ha inspirado y comunicarlo con nuestro lenguaje propio al mundo.
Cada idea, por nueva que parezca, es una combinación y reformulación de ideas precedentes. Pero para dar origen a reflexiones auténticas es necesario seleccionar solo lo que nos interesa realmente y lo que nos emociona.
Un ejercicio muy interesante que propone el libro es el de construir el árbol genealógico de quien nos inspira. Seguramente tengas un artista, escritor, músico, etc., que te apasiona desde siempre. Pues estudia todo lo que necesites saber sobre él y su obra, entonces identifica tres personalidades que a su vez le inspiraron. Después sigue adelante con esta investigación para cada una de las tres personalidades que has individuado.Repite el proceso más veces y habrás creado una red de conexiones que te ayudará a entender de dónde llega tu inspiración y cómo se han desarrollado las ideas que más te emocionan.
Como dice Kleon esto hará que te sientas parte de algo, y será una buena motivación cuando te pongas a trabajar (en esos desesperantes momentos en los que pienses “¿por qué me habré metido en esto?»).
Como decía antes, estudiando historia del arte ya me he enfrentado varias veces a reflexiones sobre el valor de la imitación, el significado de la copia y los riesgos del plagio. Es algo de lo que no se habla mucho salvo con connotación negativa, pero copiar es una práctica fundamental en el desarrollo de cualquier artista. Me viene a la mente una clase que seguí centrada totalmente en ese tema, al principio me parecía un argumento aburrido, pero al final me encantó. Nuestro libro de texto Copier Creér (2006, ed. Louvre) era un catálogo de una exposición que el Louvre organizó sobre el valor del museo como lugar de aprendizaje y práctica del arte. El libro es hoy casi imposible de conseguir, pero si te apasiona la historia del arte no dudes en buscarlo, el esfuerzo vale totalmente la pena. Seguramente encuentre ocasión de mencionar nuevamente ese texto más adelante en el blog, porque está lleno de reflexiones interesantes que me gustaría profundizar.
Es muy curioso ver como a lo largo de la historia los artistas han aprendido copiando de sus predecesores una y otra vez, hasta encontrar su propio estilo.
El Concerto Campestre de Tiziano (o Giorgione) del 1510 ….
…. ha inspirado Manet en su Déjeuner sur l’herbe del 1863 ….
… y los dos han ayudado Picasso en la elaboración de su Almuerzo sobre la hierba, de 1960
Cada copia representa en sí misma un proceso creativo y una forma de expresión crítica – más o menos consciente – de la cultura visual a la que se refiere.
Empieza a copiar lo que amas. Copia, copia, copia, copia. Cuando acabes de copiar, te encontrarás a ti mismo.
Yohji Yamamoto
Voluntariamente o no, la expresión de un modelo natural siempre estará mediada por un lenguaje interiorizado , que se nutre de todo lo que hemos ido grabando en nuestro inconsciente y en nuestra memoria irracional. Si analizamos la percepción de lo que nos gusta y nos inspira entenderemos cómo funciona este proceso, sabiendo que aunque no se pueda controlar del todo puede ayudar a focalizar nuestros objetivos.
Así que a copiar sin miedo 😉