¿Qué valor tiene el cuaderno de bocetos en el proceso creativo? ¿Cómo pasar del sketchbook a un proyecto editorial completo? A estas preguntas hemos intentado responder a lo largo del curso impartido por Jesús Cisneros, From sketchbook to picture book, paths and approaches, que me ha tenido muy ocupada en estos últimos días.

El taller estaba organizado por la Escuela de Ilustración de Sarmede (Treviso, Italia). Ya te conté un poco de la historia de Sarmede en mi precedente entrada, un pueblo perdido entre colinas y bosques en el que la Fundación Stepan Zavrel organiza cursos de ilustración con algunos de los mejores ilustradores a nivel internacional (además de una importante muestra de ilustración en octubre).

 

curso cisneros-sarmede-montaner

 

Jesús Cisneros es un ilustrador de Zaragoza que ahora reside y trabaja en México, tiene un estilo muy personal, rico en referencias al arte moderno y contemporáneo.

 

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ilustraciones originales de Jesús Cisneros para el libro El sueño, edit. FCE

 

A raíz de su trabajo encontramos el sketchbook como punto de partida de cualquier proceso creativo y herramienta de conocimiento y de desarrollo personal.

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cuaderno de Jesús Cisneros

 

Pues este era también el tema central del curso, que inmediatamente me pareció muy interesante porque muchas veces tendemos a menospreciar el trabajo en el cuaderno de bocetos o de lo contrario nos dejamos sobrecoger por el miedo frente a las páginas blancas.

Reflexionando entonces sobre este elemento podemos descubrir poco a poco todo su potencial.  El sketchbook para un artista debe ser un poco como su cuaderno de bitácora, ese libro que acompaña desde siempre los navegantes en el que apuntar rumbo, velocidad, maniobras, así como también accidentes de navegación . El proceso creativo es como un viaje y nuestro cuaderno de apuntes, bocetos, pruebas y errores, es la promesa de un recorrido, de un trayecto que nos llevará de un lugar a otro. Aunque no nos movamos de un centímetro, el cambio ocurre dentro de nosotros, en nuestra mirada y en nuestra forma de pensar.

Para dar a nuestro sketchbook el valor que se merece, es importante pensarlo en estos términos, ya que en su misma estructura nos recuerda que estamos emprendiendo un camino, que empieza con la primera página que utilizaremos y que termina con la última.

El cuaderno es nuestro espacio privado, que, por lo menos en principio, no tiene más propósito que el de hacernos aprender y, por esta razón, es necesario que nos tomemos la libertad de equivocarnos y de explorar la dimensión de la duda y de la contradicción. Es un terreno fértil en el que cultivar nuestro estilo sin quedarnos atrapados en él, podemos darnos el permiso de cambiar totalmente de una página a otra de probar técnicas nuevas, de jugar con los materiales. Por el miedo a equivocarnos pasa muchas veces que no jugamos lo suficiente, sin embargo, las técnicas necesitan de tiempo para entrar en intimidad con nosotros, hay que tener paciencia para construir una relación útil con los materiales y entender si se pueden adaptar o no a nuestra personalidad.

Como exploradores debemos trabajar en nuestro cuaderno con curiosidad y espíritu creativo, sin temor a arriesgarnos, solo así podremos conseguir el premio más ambicioso, que es el sorprendernos de nuestros mismos resultados y de nuestras capacidades. A través del sketchbook podemos conocernos mejor como artistas y como personas.

Para llegar a estas conclusiones Cisneros definió cuatro temas que deberíamos tratar durante el curso y que podrían ser de inspiración para encontrar nuestra voz propia. Cuatro elementos que definiría como arquetipos culturales, ya que su significado se arraiga en lo profundo de toda civilización: el espejo, la máscara, el teatro, el bosque.  Un recorrido desde el ejercicio del dibujo como representación de la realidad y herramienta de análisis, hasta sus posibilidades de expresar el inconsciente y crear imaginarios .

Un camino tortuoso y ameno al mismo tiempo, porque explorar da siempre un poco de miedo, es el esfuerzo de medirse constantemente con uno mismo. Durante el curso hemos hecho varios ejercicios, nos hemos ensuciado las manos, hemos experimentado y hemos elaborado nuestros propios proyectos.

 

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curso cisneros-sketchbook-en clase2

 

Siempre es una gran satisfacción volver a casa con un trabajo acabado entre las manos 🙂 . Y el mérito de Cisneros ha sido el de guiarnos y estimularnos con referencias diferentes, del arte al cine, de la literatura al teatro. Dando así también una estructura teórica a nuestro recorrido. Debo decir que saber que había un camino y que lo que hacíamos tenía un sentido más amplio que el ejercitarse y aprender técnicas, ha hecho que apreciase el curso aún más.

Luego, claro, en una semana el tiempo es poco, y el programa se ha tenido que adaptar a los tiempos, juntando algunos pasajes y renunciando a otros.

Ha sido un camino marcado por etapas, relacionadas con los cuatro temas que he mencionado anteriormente, y, aunque cada uno lo ha vivido a su manera, el rumbo trazado por Cisneros nos ha dado buenos elementos sobre los que reflexionar.

 

Aquí, algunas notas sobre nuestro viaje:

 

  1.  El espejo (el dibujo como reflejo de la realidad)

Como verdaderos exploradores del siglo XIX hemos emprendido nuestro viaje con lápiz y cuaderno a la mano, para descubrir islas remotas, animales extraños y plantas desconocidas. El cuaderno en este caso se transforma en archivo de nuestras experiencias y espacio en el que dar forma a nuestro vocabulario visual. En esta primera etapa hemos descubierto la importancia de la memoria en el proceso de re-creación del mundo desde nuestro punto de vista. Hacer visible no solo significa dar una representación directa de la realidad sino saber interpretarla. Cuando realidad e imaginación se complementan los resultados pueden ser muy interesantes.

 

curso cisneros-sketchbook-cuaderno del explorador

 

curso cisneros-sketchbook-creando historias

basándonos en nuestros «descubrimientos» como exploradores, hemos creado luego una breve historia y editado un pequeño librito (el resultado lo verás más abajo 😉 )

 

 

  1.  La máscara

Damos un paso más, y en esta segunda etapa reflexionamos sobre el tema de la máscara como elemento de mímesis o de transformación. Un elemento que oculta y a la vez desnuda la esencia de nuestro ser. La máscara es un expediente creativo que da mucho juego y nos permite investigar los orígenes de la expresión pictórica, en su lado más primitivo y expresionista. Así hemos pasado de la observación detallada de nuestro entorno, a su síntesis, un proceso que nos ha permitido trabajar sobre los códigos del lenguaje visual como color, ritmo, geometría, formas y composición.

 

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ejercicios de monotipia

 

  1.  El teatro

Cuando la realidad se convierte en ilusión el dibujo nos permite explorar la dimensión del artificio. De exploradores curiosos nos hemos vuelto cuentacuentos. La narración es nuestra forma personal de reelaborar nuestras experiencias. De la observación de la realidad y de nuestro imaginario más íntimo construimos un relato, los personajes son los del lenguaje teatral – el rey, la muerte, el diablo, la dama, el caballero, etc. – que se caracterizan por una expresividad directa y potente. Hemos pensado en una historia mínima, el Limerick, interesante por pertenecer a la dimensión del absurdo, y la hemos ilustrado.

 

curso cisneros-sketchbook-teatro

cisneros-sketchbook-bocetos

 

curso cisneros-sketchbook-en clase1

 

curso cisneros-sketchbook-limerick

 

  1.  El bosque

La selva es la dimensión del sueño, pero también del errar.  Sin miedo, porque el viaje nos ha hecho más sabios y más seguros, ilustramos lo que vive en nuestro inconsciente. El arte se hace fórmula capaz de unir lo onírico a lo real, de este modo podemos investigar los orígenes de la narración y de la representación. Es el bosque del que salió la humanidad para construir la civilización.

En el cuaderno vemos las huellas del desarrollo de nuestra propia simbología.

 

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Algunas imágenes de mi librito terminado (bueno, aún falta que pase a limpio el texto 🙂 )

curso cisneros-sketchbook-librito

 cisneros-sketchbook-dibujo naturalista

curso cisneros-sketchbook-mujer con flor

 

* * * * *

Recogido pinceles y pinturas, saludado a mis compañer@s de aventura, la vuelta a casa siempre es un poco triste…pero abrimos otro cuaderno, nos remangamos las mangas, y el viaje sigue 😊

 

3 comentarios en “Del sketchbook al proyecto ilustrado. Un curso con Jesús Cisneros”

  1. Gracias por compartir la experiencia del taller de Jesús Cisneros.
    Lo que comentas me resulta de mucha utilidad para reflexionar sobre el dibujo y sus propósitos.
    Me encantaría poder asistir alguna vez a uno de sus talleres y si fuera en Sarmede, aún mejor

    1. Muchas gracias Leticia
      es siempre un placer compartir estas experiencias 🙂
      Espero que puedas participar a sus talleres porque merecen la pena!!

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