¡Escribir! de Murray Mc Cain y John Alcorn es el primer ejemplo de una serie de tres entradas que voy a publicar sobre la relación entre libro ilustrado y diseño.
En el diseño editorial toman parte diferentes elementos: formato, tipografía, maquetación, imágenes, texto, etc…la integración y el equilibrio entre estas partes ofrece infinitas posibilidades comunicativas y es lo que distingue una buena edición de una mediocre.
Pero también es interesante analizar estos diferentes elementos singularmente, cada uno de ellos sigue un lenguaje propio por lo que comprenderlos mejor nos ayuda a ser lectores más atentos.
Por ejemplo, en ¡Escribir!, libro del que hablo hoy, reflexionamos sobre el texto, las palabras, la tipografía y su relación con la imagen, sobre cómo podemos experimentar con sus combinaciones. Un precioso librito escrito por Murray Mc Cain e ilustrado por John Alcorn, uno de los diseñadores gráficos de Estados Unidos más influyentes entre los años Sesenta y Ochenta. Este dúo creativo ha colaborado simbióticamente en diferentes proyectos editoriales consiguiendo fantásticos resultados.
La edición de Libros del Zorro Rojo es totalmente fiel a la original de 1964, lo que hace de este libro casi un objeto de colección.
John Alcorn ha sido realmente un innovador, capaz de elaborar de forma nueva y fresca motivos de la tradición iconográfica, junto a elementos de tipografía, con una gran habilidad por el dibujo. Incansable e imparable, este autor ha sabido adaptar su estilo y expresividad a cada proyecto sin perder su carácter auténtico y reconocible. Porque si hay un trazo que lo define, ese es la ironía pero también una atención casi obsesiva por la estructura de la página, los detalles, el cuidado del diseño editorial.
Sus influencias formales nacen por un lado de la tradición del art nouveau y del modernismo europeos, por otro de una sensibilidad a la estética hippy de moda en los años Sesenta-Setenta, con sus decoraciones pop floreales. Además, en ¡Escribir!, la estética adquiere un significado importante, se hace ella misma lenguaje y es una invitación a ser creativos.
Escribir es la primera fase en la creación de cualquier libro narrativo, incluso los álbumes sin palabras necesitan de un texto sobre el que estructurar la narración, es lo que los diferencia de ser meros catálogos.
Pero ¿qué es la escritura? Es un sistema de representación gráfica específicamente humano de conservar y transmitir información. Entonces integrar texto e imagen en un único sistema comunicativo, como se ve en este libro, no es tan insólito, al fin y al cabo “escribir es dibujar con las palabras”. En la historia del arte esto era algo frecuente en los collages de las vanguardias de los años Veinte y anteriormente en los caligramas de Mallarmé.
Y, efectivamente, en este libro texto e imágenes se complementan para dejar espacio al verdadero protagonista que es el lenguaje . Tipografía, ilustración, combinaciones de colores experimentan en esta obra todas sus posibilidades lúdicas para estimularnos a probar.
Solo hay que conocer algo como el abecedario y es posible escribir cualquier cosa, un poema, una historia, una canción, una carta de amor…. Tampoco hacen falta utensilios particulares: un lápiz y una hoja de papel, pero también un dedo sobre la arena. Descubrimos que las letras son herramientas mágicas .
Lo más importante que nos enseña ¡Escribir!, es que las palabras pueden ser un juego muy divertido, y que todos tenemos algo que contar . No importa si lo hacemos bien o mal (aunque claro, como nos avisa el autor, si escribimos como una gallina nadie nos va a entender 🙂 ), John Alcorn y Murray McCain quieren que nos focalicemos en algo más importante, que es el poder del lenguaje como base de cualquier comunicación. Si aprendemos a utilizar bien mano, voz, mente y corazón, seremos capaces de decir todo lo que queramos decir, y de crear nuestra propia historia.
Me encanto