Lo MÁS del sur de la Toscana son sus pueblos medievales guarecidos entre los montes.
>>No te puedes perder Pitigliano, con su centro histórico excavado en la roca de toba. Se la denomina pequeña Jerusalén, por su antigua comunidad judía.
Otra joya del centro de Italia es Civita de Bagnoregio: un pueblo suspendido en un barranco (aunque aquí ya no estamos en Toscana sino en la región de Lacio). En 1600 un terremoto hizo que este pequeño centro medieval se separara del pueblo de Bagnoregio y hoy solo se puede visitar cruzando un largo puente peatonal.
Otras villas históricas que merece la pena visitar son Montemerano (estupendos los frescos de la Iglesia de San Jorge), Capalbio y Magliano, si nos quedamos en la zona de Grosseto, es decir la Maremma. Más al norte, subiendo hacia Siena, podemos explorar la Val d’Orcia, un valle que ha sido proclamado patrimonio de la Unesco por su precioso panorama perfectamente conservado.
Aquí se pueden visitar centros como Pienza, San Quirico d’Orcia, Montalcino, Montepulciano. Estos dos últimos son imperdibles si eres un amante del vino: el Brunello di Montacino y el Vino Noble de Montepulciano son muy apreciados en Italia, para paladares exigentes 😉 ! Para una lista completa de los pueblos más bonitos de la Toscana puedes también mirar en 101Lugares Increibles
fresco de San Jorge y el Dragón en Montemerano
>>Si te agradan los centros termales tienes que pasar por las fuentes de Saturnia, en el medio de la naturaleza y ¡totalmente libres! La única pega es que siempre están llenas de gente, mejor visitarlas un día entre semana o hacia el atardecer. Yo personalmente no soy mucho de “caldo humano”, prefiero el agua fresca del mar, así que me gustó más ver la histórica aldea de Bagno Vignoni que aunque no te permita bañarte merece la pena (también puedes darte una vuelta por los muchos spas de lujo en sus alrededores). Y es realmente un centro curioso con su enorme piscina termal en el centro de la plaza que una vez fue centro balneario de interés desde la antigua Roma hasta el Renacimiento.
como en Bagno Vignoni encontramos mal día, esta foto es de una fuente externa
>>Para los amantes del arte está El jardín del tarot de Niki de Saint Phalle, un verdadero museo al aire libre cerca del pueblo de Capalbio. La artista se inspiró en Gaudí y su Parc Güell para realizar este trabajo, a medio camino entre psicodélico y surrealista, que, aunque se haya transformado en una meta bastante comercial, te dejará con la boca abierta!
Como dije al principio, en esta escapada de cinco días tenía como objetivo solo relajarme….pero cada viaje es una fuente de inspiración. La Toscana me ha llenado de energía con sus paisajes y ha alimentado mi curiosidad con su historia (también ha alimentado muy bien mi gula con sus comidas y vinos exquisitos 😛 ). Me ha estimulado a investigar nuevamente el arte medieval, que es muuuuy interesante por su simbología y a conocer mejor la obra de Niki de Saint Phalle.
Así que espero haberte inspirado para tu próximo viaje en Toscana, y si ya has estado, haberte recordado tus mejores momentos!
<<<< leer la primera parte
preciosos lugares que me gustaría conocer. Las casas de la primera foto parecen de barro y recuerdan algo a los pueblos bereberes de Marruecos, no?
las esculturas del jardín del Tarot de Niki están revestidas de trencadís como las del Park Güell
me gustaría saber si tienen alguna simbología
En la primera foto se ve Pitigliano, que es un pueblo medieval muy diferente de los de Marruecos, pero como está en parte excavado en la roca, desde lejos puede llamar a la mente los pueblos bereberes 🙂
Niki se ha inspirado al tarot para crear este jardín, así que cada escultura está asociada a una carta. Es una obra llena de simbología!