«Líneas» es la última joya que ha salido de la mano genial de Suzy lee ( Barbara Fiore Editora), ilustradora coreana que nos tiene muy bien acostumbrados, porque todos sus libros son pequeñas maravillas.
Para mí, el talento más grande de esta ilustradora es su habilidad en capturar y materializar sobre papel esas pequeñas intuiciones, que así como llegan se disuelven en el aire. También su capacidad de síntesis, con un dibujo simple pero expresivo y sin la necesidad de palabras que acompañen las ilustraciones, esta autora tiene el poder de comunicar claramente con el lector y de estimular su imaginación. La suya es una invitación a participar activamente, porque el mismo libro se hace objeto narrativo, todo el material que la autora utiliza cobra vida : el papel, los pliegues de la encuadernación, las marcas de la goma de borrar, etc.. Como diría McLuhan, «the médium is the message», en este caso el medio es el objeto libro.
Líneas es un libro que hay que tener entre manos, pasar sus páginas es una experiencia personal y cada uno debe ser libre de interpretar la historia como crea y de sentir las emociones que esta le trasmita sin preconceptos.
Cuando lo abrimos lo que vemos es un folio en blanco: sobre el papel una goma y un lápiz. Desde las páginas alguien se está comunicando con nosotros y nos invita a enfrentarnos a esa superficie tan cándida, a la página en blanco que tanto temor puede darnos.
Seguimos pasando página, y una línea cruza el folio, es la línea que una niña ha trazado sobre el hielo con los patines. ¿O es el trazo del lápiz? ¿Hemos dibujado nosotros esa niña?
La línea define una nueva dimensión, la de la niña patinando sobre un lago helado, y pasando las páginas, observando sus saltos y volteretas, entramos en la historia. Línea sobre línea, se construye una narración y nosotros lectores estamos totalmente absortos.
Pero pasa algo, nuestra protagonista se cae y ya no vemos un lago helado, sino un folio arrugado, y casi que nos parece oír la queja frustrada del dibujante al equivocarse. Nos sentimos un poco confusos, ¿era todo un sueño? ¿Una ficción de papel?
Cuidado, porque la historia sigue, parece que hay más gente en el lago. Alguien se ríe, alguien hace piruetas sobre los patines, alguien se cae. Si caemos no pasa nada, no estamos solos. Podemos tomar las cosas con humor.
Lo que Suzy Lee nos sugiere es de pararnos un momento, distanciarnos de la situación y levantarnos:
A veces, necesitas empezar de nuevo porque de verdad te has perdido en medio de ninguna parte. Ese puede ser el momento en el que deseas arrugar la hoja de papel y tirarlo, justo como en el libro Líneas. Todos nos enfrentamos al momento en el que todo te parece mal. Intentas ver el lado bueno… pero sigue siendo frustrante. Los errores son errores. No está bien. Entonces ¿qué hacer?
Simplemente te tumbas sobre el frío hielo y miras hacia el cielo. Necesitas tomarte algo de tiempo y distancia de lo que estabas haciendo. Y esperar que algo mágico pase. A veces mejora cambiando la perspectiva, a lo mejor ese algo mágico ya estaba ahí. Los niños lo convierten todo en un juego, son los mejores. Tener un carácter juguetón es la clave.
Al final nos hacemos algunas preguntas ¿ese folio blanco era para nosotros? ¿O es el punto de vista de un dibujante sentado frente al lago, que observa la gente patinar? Tiene poca importancia, porque el libro es un portal entre dos dimensiones, la fantástica y la real, nuestra creatividad es la verdadera protagonista.
Cuando hablo en el blog de libros para niños es porque creo que los adultos también pueden encontrar ventaja en estas lecturas. Algunas categorías solo sirven para organizar los estantes de las librerías. En este caso es evidente que el público al que se refiere Suzy Lee es de todas las edades. Pero es a los mayores a quienes la autora guiña el ojo, porque los niños no le tienen ningún miedo a la página en blanco, ni al fracaso (por lo menos, no en el sentido adulto). Para ellos es normal que el libro sea un puente entre la realidad y la imaginación y que, en este sentido, no sea necesario definir bien los límites. Las imágenes hablan directamente al pequeño lector y, en este caso, son una verdadera invitación al juego. Invitación que la autora hace a todos los “pequeños artistas” a los que el libro está dedicado:
Quiero que los niños conserven su amor por el arte y que nunca abandonen el sentimiento de libertad que el arte puede ofrecer. También dediqué Líneas a las personas que ya son adultas pero que todavía se sienten como niños. Finalmente “Pequeños artistas” incluye a todas aquellas personas que acaban de empezar a aprender arte, ya sean jóvenes o mayores. No hay nada parecido a “demasiado tarde” para empezar con el arte.
Pues nada, pequeños artistas, ¡a tomar ese folio en blanco y a ensuciarlo!
Estaba tan emocionada por empezar a esbozar una primera línea en el papel en blanco como un niño ante un campo de blanca nieve sobre la que nadie ha pisado. Los niños nunca se preocupan cuando se enfrentan al espacio en blanco (o al campo de nieve), sino que empiezan instantáneamente a dibujar algo sobre él, ¡y yo hice lo mismo!
Suzy Lee
- las palabras de Suzy Lee que he mencionado en este post las he tomado de una hermosa entrevista a la autora por Optikcs Magazine